miércoles, 1 de diciembre de 2010

Chau vida escolar

Durante los últimos doce años de mi vida, he venido casi todos los días al colegio, y no puedo creer que sólo queden tres días. No puedo creer que estamos tan cerca del final de uno de los pasos más importantes de nuestras vidas. 
Estos doce años han sido maravillosos, inolvidables. O sea, obviamente, hemos tenido nuestros altibajos, pero la vida siempre va a ser así. Hemos compartido mucho, hemos reído, disfrutado, llorado juntos. Hemos estado ahí el uno con el otro (y sé que siempre será así). Recuerdo a cada persona que ha pasado por nuestra clase, todos los amigos (algunos se han ido y otros aun están acá). A pesar de que muchas veces hemos dicho que estamos cansados de venir aquí todos los días para escuchar a los profesores hablar de temas que no nos gustan, al final nos damos cuenta de que vamos a extrañar todo eso, todo lo que nos gustaba y lo que no nos gustaba.
Para mí, se siente como si estuvieramos empezando de nuevo. Estamos dejando todo lo que creíamos saber atrás y vamos a enfrentar la vida real, pero sé que no importa lo que pase, nunca voy a perder el afecto por la gente y las cosas que ya no están cerca, sé que frecuentemente pararé y me preguntaré por ellos, y siempre voy a recordar estos días como los mejores. Siempre habrá pequeños detalles y señales que me hará sentir como si nada hubiera cambiado.

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